lunes, 17 de junio de 2013

Seguir adelante

   Muchas veces las compañías lo son todo y la verdadera importancia reside en cómo te sientes con ellas. Me gustaría poder afirmar que siempre me he sentido bien a mi alrededor pero mentiría. A pesar de todo, he conseguido seguir adelante. Todos tenemos nuestros problemas, nuestros pesares o dolores de cabeza diarios pero todo lo que nos rodea es lo que nos hace apreciar nuestro alrededor. Darnos cuenta de eso, es muy importante. También lo es decirlo, a todas esas personas que nos rodean, cuan importantes son para nosotros. Quizá suene algo ñoño, pero creo que es algo que todos como seres humanos apreciamos que nos digan. Que nos valoren realmente por quien somos, estar bien con lo que nos rodea porque la vida es muy corta y lo que tenemos hoy podemos no tenerlo mañana. Por eso creo que es importante decir lo que pensamos, no dejar cabos sueltos y recordar a las personas importantes para nosotros, su valor real para nuestra persona.
   Soy una persona muy sentida, es decir, sentimental. Siempre lo he sido. Quizá también es uno de mis mayores defectos porque cojo cariño muy rápidamente a  las personas. Me suena que ya lo he comentado alguna vez por aquí... la gente se aprovecha de eso e intentan derrumbarte aunque por delante vayan con palabras muy bonitas y cariñosas. Y eso es lo que más duele. Me duele mucho la gente que no es sincera, la gente que a pesar de la distancia de un tiempo después, no sea capaz de abrirte en un triste mensaje y decirnos que en realidad no nos merecemos nada malo. Nadie se merece nada malo. O simplemente decirnos lo que en realidad valemos, o lo que creemos que valemos para la gente. Por mucho que nosotros seamos conscientes que intentamos ayudar todo lo posible a los demás y ser buenos amigos, si no nos lo confirman al cabo de un tiempo todo puede estar perdido. O nosotros podemos estarlo.
   No me malinterpretéis. Tengo muy claro que soy una buena amiga o al menos todo lo que puedo. Tengo muchas cosas malas, como todos nosotros, pero intento equilibrarlas con todas mis otras aptitudes. Es solo que a veces, me siento poco valorada y me cuesta seguir adelante. Parece que esté pidiendo que me valoren más, y sí, quizá es lo que estoy pidiendo pero no quiero sonar pretenciosa. Y es que además, me gusta dar mi amistad, porque sí, soy así. Me gusta conocer a mucha gente e intentar ser feliz con todo el mundo. Pero hay veces que no se puede, aunque lo intentemos. Hay gente que no sabe valorarlo o que quizá sí saben, pero están ciegos por otras causas. Me da pena. Mucha pena. Me dan pena las personas que prefieren esconderse y ser cobardes... ¿no saben apreciar lo bonita que es una amistad sincera? ¿Es más bonito pegar puñaladas traperas? ¿Más bonito traicionar? Quizá soy yo la que tiene una idea equivocada.
   Sé que no, y lo sé de sobra. De todas maneras, yo espero pacientemente. Muy pacientemente a que algún día se decidan a volver a hablarme, a decirme que no fue culpa mía, que yo hice todo lo que pude, porque es lo que hice de verdad, con todas mis fuerzas. Es solo que a veces, si dos personas no ponen de su parte, poco se puede hacer. Yo puedo seguir adelante pero siempre voy a tener esas pequeñas espinitas. Unas espinitas que me dicen que en realidad quizá no valgo tanto como persona aunque yo hago todo lo posible para que en mi ambiente se esté bien. Que quizá no valgo tanto como amiga. O como algo más. Cualquiera que lea esto pensará que lo digo para que me comentéis y me digáis lo típico: "Sí que vales, tonta" o "Déjalos si no quieren darse cuenta". Pero ahí está mi problema. Me gustaría concienciar a la gente que no todas las personas somos malas y queremos hacer daño a posta. Que tenemos que empezar a valorar más lo que nos rodea porque nuestra sociedad se está infectando con el individualismo y la ponzoña que viene con él: la desconfianza en los demás. Todas las cosas son buenas pero los excesos son innecesarios y además, malos. 
   Que sí, que todos valemos. Todos cometemos errores pero lo que quiero decir con todo esto, es lo del principio: creo que se debería emplear más tiempo en decir lo que pensamos los unos de los otros. Sacar nuestros defectos pero que nuestras virtudes sean capaces de borrarlos. Que nos lo digan. Que seamos felices. Pero que nos atrevamos a hablar por mucho tiempo y cosas que pasen. Creo que es muy importante. Sobre todo, para quitar viejas espinitas... pero todo no lo movemos nosotros. Dos personas no hablan si una no quiere. Y de poco vale que nosotros queramos si vemos que a la otra persona no le importamos para nada. Es una lástima... pero tendremos que seguir adelante con esa espinita. ¿O seríamos capaces de cambiarlo?



E.

lunes, 10 de junio de 2013

Sueños rotos

   Sabemos de sobra que no todo es posible. Que hay sueños que por mucho que luchemos por ellos, no podemos conseguirlos. Las razones son obvias, razones que no tenías en cuenta porque son un simple paso para poder conseguirlo o simplemente porque creías que alguna cosa que te ayudaba siempre iba a estar ahí.
   Una vez que sabes que todo eso está roto, ¿cómo continuas? No ves más salida, no ves solución... porque no hay solución posible. Y no me vale de nada que me digan que la hay. Solo la hay para la gente que tiene dinero de sobra. Así de claro.
   Me indigna mucho toda esta situación y a la vez me siento muy mal. Sí que será verdad que solo quieren que estudien las personas con buenas capacidades económicas. Es una lástima... porque en este país parece que no valen las ganas de seguir adelante, de estudiar, de querer formarte, de querer con todas tus fuerzas llegar a ser alguien. NO VALE DE NADA, SEAMOS REALISTAS. Porque cuando fallas un poco y no llegas a lo que se te pide, te cierran todas las puertas. Todas. ¿Es eso justicia? ¿Igualdad? ¡Venga ya! 
   Ya no sé qué más decir. Llevo bastantes días tocada y no puedo más. Estoy harta de este tipo de injusticias. ¿Yo no lo valgo? ¿Solo porque al entrar a la universidad he bajado un poco en mis notas? Ha sido un cambio muy grande y mucho esfuerzo. Pero claro, las carreras de letras no merecen tener las mismas oportunidades que las de ciencias porque claro, nosotros aprobamos y sacamos notazas sin estudiar, ¿no? Quién sea el majo que dice todo esto, le estamparé mis apuntes de historia, literatura, etcétera en la cara. Porque además, son en un idioma que no es el nuestro materno. Así que un OLÉ por esos pedazo de gobernantes que tenemos y los que dictaminan las nuevas leyes de las becas. ES INDIGNANTE.
   Adiós a nuestros sueños, a todo por no llegar al 90% de créditos aprobados por ser de letras. Aunque sea por un par de %. Todo el año esforzándote para nada. Claro, claro. Las letras están chupadas, ¿no? VENGA YA.
   Lo que más me fastidia es ver que lo poco que puedo luchar ya, sé que no conseguiré nada. Porque son normas y los de abajo tenemos que cumplirlas. O si puedo hacer algo, dudo que llegue muy allá. Y si lo hiciese, sería por inspiración divina o algo así. No puedo más. No puedo. No puedo continuar viendo como mis sueños se rompen poco a poco por estar en un país que no lucha por sus estudiantes. En un país que no apuesta por el futuro. La maldita corrupción le ciega. DINERO. Todo tiene que ver siempre con el maldito dinero...

domingo, 9 de junio de 2013

Mentiras, mentiras, todo mentiras.

   Es fácil ver cuando para una persona le eres importante o no. Y cuando te das cuenta que para alguien que te hacía creer lo contrario en realidad no lo eres... es algo difícil de asimilar. ¿Has perdido el tiempo? Puede que sí. puede que no. Pero es una pena que no sepan verlo. O que si lo ven, pasen del tema y decidan no hablarte más e ignorarte. Pero tú sabes que están por ahí, porque se nota. Simplemente son cobardes. La cobardía es una de las peores cosas que se puede tener. Y es una pena perderlo todo por ella... O es que quizá, no somos tan importantes para esas personas como nos hicieron creer. Todo son mentiras, mentiras. Menos mal que en teoría a veces sí que estamos rodeados de gente que nos quiere de verdad y nos aprecia, sino... Podría llegar a pensar que todo es una mentira. Muchas veces me lo he planteado pero tengo suerte de que si que hay unas cuantas personas que sí que valen la pena en mi vida, de momento, y merecen amistad. Lo malo es pegarse un golpe y otro con muchas otras que pensabas lo mismo de ellas. ¿Por qué dejar de luchar? Al menos, yo lo intenté. Que no se diga que yo no lucho por las cosas. Una, dos y tres veces, pero no más. Si los demás no ponen de su parte, no vale la pena. Mientras, quizá siga esperando... pero tengo muy claro quién lo vale y no. A no ser que me demuestren lo contrario.

jueves, 6 de junio de 2013

Yes, I can

   Deberíamos tener en mente que no todo sale como queremos siempre. Es una cosa obvia y la mar de normal pero, ¿por qué siempre nos sorprendemos cuando pasa? La confianza en uno mismo es buena pero, ¿puede llegar a hacernos daño si las cosas no salen como queremos? Son algunas de las preguntas que me estoy planteando hoy. Las notas, los trabajos y los exámenes me están volviendo de no sé qué manera. Todo se junta con todo y ahí ya colapso.
   Después de la fase de shock y de llorar casi toda la tarde, replanteándome muchas cosas, aquí estoy. Aceptación. Igual pronto vendrá el momento de bitch please, puedo hacer lo que sea. Aunque en la fase de aceptación ya estoy bien. Solo sé que tendré que luchar un poco más. Espero que todo valga la pena en este pequeño recorrido. ¿Que he ido un poco para atrás con este fallo? Puede o puede que me sirva mucho más que a nadie para mejorar todo lo posible. Solo sé que no me rendiré aunque piense a veces que debería hacerlo. Esto ya es personal, por orgullo. YES, I CAN.