Dos semanas. ¿Son dos semanas suficientes para decidir que no te importa alguien? ¿Una persona con la que llevas compartiendo casi año y medio de felicidad? No, y menos sobre todo después de este mes y pico tan malo, con todas las situaciones vividas frenéticamente.
No. Y mucho menos cuando ambos os conocéis y sabéis cómo sois. Cómo sois como personas y como pareja.
Es imposible que no te importe una persona o dejes de querer a una persona en solo dos semanas. Hay muchos más factores por el medio: la vida.
La vida es muy dura a veces. Nos hace sufrir estrés, malos momentos, sentir que no somos nada... pero es en esos momentos cuando más necesitamos el apoyo de los que más nos quieren, no echarlos de nuestro lado.
No es coherente. Ni justo, ni de pensar si quiera en uno mismo.
Si estás mal y realmente valoras a la persona que tienes a tu lado, serás capaz de pedirle ayuda.
Si ves que la otra persona está mal y ella siempre, SIEMPRE, te ha ayudado, ayúdala. No huyas a la primera de cambio. El amor, la vida, las situaciones, no siempre son fáciles. Pero no por ello imposibles. Debes luchar por lo que quieres, por lo que anhelas, por lo que has tenido.
Debes luchar por lo que has tenido durante este tiempo porque, puede ser, que ahora no lo veas porque tienes un agobio y un estrés muy grande encima, pero sí que quieres y aprecias a esa persona. Y le estás haciendo mucho daño, cuando ella siempre ha estado a tu lado y te ha apoyado.
Apoyaos ahora mutuamente. Podéis con esto y mucho más. Confía. Sobre todo, confía. En ti, en ella, en vosotros.
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