Quiero pensar que hago lo correcto. Aunque en el fondo tenga una espinita clavada dentro de mí. No siempre salen las cosas como queremos. Y de todas formas, por mucho que lo quieras las cosas acaban torciéndose poco a poco.
Realmente querría que alguien pensase por mí por unos días. Creo que me he acostumbrado en poco tiempo a algo que no es posible. No sé si es bueno o si es malo. Mi conciencia me dice que es malo, corrosivo para mí. Para mí y para dentro de un tiempo. Puede sentirse tan bien y estar mal... que a veces no nos damos cuenta.
Siempre he pensado que lo bueno no es siempre lo correcto, ni lo malo lo incorrecto. Pueden invertirse los papeles. De hecho en la vida, siempre se invierten los papeles. Pero... es todo tan confuso. Es un quiero pero no quiero. ¿No puedo tener las dos cosas a la vez?
Me gustaría ser capaz de apartar la mente. Solo actuar. Pero yo no sé hacer eso, no sé hacerselo a nadie ni a mí misma. Y creo que eso no puedo cambiarlo de ninguna manera.
Si yo me abro a alguien, es porque verdaderamente siento interés. Si siento que eso es traicionado... me cierro bastante en banda. Porque duele. Duele demasiado. Duele dar sin recibir. Y duele no recibir exactamente lo que tú das. Es cierto que hay una frase que dice "Hoy por ti, mañana por mí" pero en mi caso siempre he visto que no se suele cumplir. De esta manera es como mis esperanzas suelen estar al 0.
Así que quizá no hay buenas ni malas costumbres. Todo es como queramos enfocarlo. Supongo... De todas formas, aún no tengo pruebas suficientes sobre ello. De momento, seguiré aguantando los golpes en mi muralla personal, hasta que aguante. Después solo hará falta una pequeña reparación -después de unas cuantas...- y a otra cosa mariposa. Poco a poco el tiempo pone todas las cosas en su lugar... o eso quiero pensar.
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