miércoles, 19 de diciembre de 2012

Telling lies

   Todos deberíamos tener claro a estas alturas que tras decir una mentira, puede que ésta se haga poco a poco más grande si no logras controlarla. Si le sigues dando bombo, si la alimentas... quizá llegue un momento en que no dependa de ti que eso siga o pueda desaparecer. Dependerá de lo que crean otras personas y de los hechos que hayas ido esparciendo, en lo que la mentira se convierta. Hay que tenerlo presente.
   Soy una persona bastante sincera con mis amigos y considerablemente digo bastante la verdad a las personas que acabo de conocer. ¿Por qué no? No creo que haya nada que esconder. Si tú no quieres contar algo, no lo cuentas y punto. No hay más. Porque aunque no tengas algunas que otras experiencias, no tienes por qué ir diciendo cosas que finalmente podrían herirte más que ayudarte.
   Odio que me mientan. No digo que me cuenten toda su vida porque está claro que cada uno tiene sus cosas y explica lo que quiere pero... ¿de ahí a mentir? NO. No puedo pasar por eso.
    Una cosa son las mentiras piadosas. Unas mentirijillas que puedes hacerle a tus amigos o la gente que te rodea para que no se sientan mal o porque crees que justo en ese momento no les iría bien saberlo, y decides decírselo más tarde contando una pequeña mentira. ¿Pero de ahí a crear una pequeña bola de nieve que crece, y crece, y crece...?


Un abrazo para todos,


E.

martes, 18 de diciembre de 2012

La vida no es vida si te limitas a dejarte llevar

   Recuerdo varios momentos en los que he soñado con dejarme llevar. En los que quería dejarme llevar con todo mi corazón. Y es que está bien hacerlo pero solo hasta cierto punto. ¿Qué límite hay entre lo que yo quiero, lo que es mejor y por lo que debo luchar?
   De hecho, es una línea tan fina que cuando la traspasas un poco, puedes no darte cuenta. Y en el momento en que lo haces... puede ser decisivo para cambiarte. Así, ta cual.
   Nos hacemos por lo que vivimos y vivimos por lo que hacemos. ¿No debería ser así? Deberíamos poder encontrar el equilibrio entre lo que queremos, por lo que debemos luchar y, a la vez, que sea lo mejor posible para nosotros. ¿No sería de alguna forma, dejarnos llevar?
   Creo que me estoy dejando llevar, sí. No de la forma tan ligera que yo quisiera pero... no está tan mal. Y de momento no me arrepiento de mis decisiones. Y eso es lo que debe importar. Porque en el momento puede parecernos fatal pero... quizá todo no es tan negro como creemos. 
   Yo no quiero que mi vida sea ni blanca, ni negra... ni tan siquiera de colores. Quiero un equilibrio, uno que voy encontrando poco a poco, con cada paso que doy. Y esta frase de un libro que realmente me encantó, lo define muy bien:
Sé que la vida no es vida si te limitas a dejarte llevar por ella. Sé que el objetivo, el único objetivo, es encontrar las cosas que importan y aferrarse a ellas, luchar por ellas y negarse a soltarlas.
Un abrazo enorme,



E.
   
   

domingo, 16 de diciembre de 2012

Dos caras de la misma moneda

   A veces las sensaciones contradictorias nos hacen plantearnos si lo que estamos "viviendo" es correcto o, por lo contrario, debemos cambiar de camino. Pero... ¿qué pasa cuando es algo que debes tener sí o sí en tu vida? Es decir... cuando es una persona que es esencial, en teoría, y debe estar ahí siempre. 
   Hace mucho que me hago esa pregunta. Porque en realidad, es muy importante para mí misma que esté ahí, pero a la vez, es bastante dañina para mí. ¿Cómo puedo manejar eso?
   Lo peor de todo es que me temo que es una pregunta sin respuesta, pues lleva demasiado tiempo en mi interior y no estoy segura si podría tomar una decisión. De hecho, creo que no puedo. Y en cierta forma, eso ya duele.
   Es como dos caras de la misma moneda, el problema es que no se mueven a un compás que yo pueda comprender...


Un abrazo para todos,


E.

martes, 11 de diciembre de 2012

"Yo soy..."

Para empezar un gran proyecto hace falta valentía. 
Para terminarlo hace falta perseverancia.
   Se supone que quererse a uno mismo debe venir en nuestro pack de "Yo soy...". Se supone. Claro está que nos queremos pero en los momentos duros o en aquellos que simplemente nos hacen plantearnos ciertas cosas, dudamos sobre todo en el hecho de: ¿yo valgo?
   Parece un poco raro pero sé de lo que hablo. No es que tenga crisis con mi forma de ser ni nada parecido, no penséis cosas raras pero... simplemente una mala noticia arrastrada durante mucho tiempo me puede hacer plantear muchas cosas de mí misma. Supongo que el estar acostumbrada a unas notas decentes tirando a buenas durante toda mi vida tiene que ver. Porque sí, a parte de los problemas personales que tenemos todos, estoy un poco... en "crisis" (por así decirlo) por mis notas de la universidad. Soy consciente de dónde me he metido, de que todas las carreras son complicadas pero está el hecho de hacerla en un idioma que no es el tuyo nativo (en mi caso castellano/catalán) y ver ciertos resultados (no es que sean devastadores) deprimen un poco. Quiero decir, estar al límite es lo que me preocupa. Y cuando digo límite no digo de mi esfuerzo, porque sí, puedo esforzarme un poco más y lo haré. Es el límite de mis notas (sólo de algunas). Porque quiero mejorar y lo intento: una y otra vez. Pero vuelvo a caer.
   Es cierto que cuando caes tienes que volver a levantarte e intentarlo una y otra vez, hasta que puedas con todo. Es la perseverancia y yo eso lo tengo claro. El problema está en que cada vez me cuesta más y más levantarme. Cada vez, encuentro más dificultades al encontrar razones por las que seguir esforzándome. Porque aunque siempre sean las mismas, parece que van perdiendo peso poco a poco... y eso es precisamente lo que no quiero.
   Ahora me diréis: ¿qué es lo que te anima entonces? Bueno, no es el proceso lo que me importa en realidad. Yo sé a lo que me quiero dedicar (a la Edición y a la Escritura) y en realidad el camino... daba igual cual cogiese. Simplemente escogí este porque era mi favorito y como gran amante de los idiomas y todo lo que les rodea, pensé que era lo mejor para mí. De hecho, sigo pensando que es lo mejor... ¿pero es lo mejor sustituible por mi felicidad? Quiero decir... me encantan las clases y todo, pero a veces, me estoy jugando el ser feliz. El estar a gusto... y eso es muy importante para mí.
   La felicidad es algo esencial en nuestras vidas y cuando no tenemos la suficiente... puede ser fatal. Me encanta lo que hago, a toda la gente que estoy conociendo en el proceso pero solamente está esa pequeña astilla: las notas. Que sí, en realidad estoy aprendiendo muchísimo y me queda un poco más de medio año del primer curso de la universidad y todo puede cambiar... pero da miedo. Me da miedo continuar así a pesar de mis esfuerzos.
   Porque soy una persona muy constante y me gusta trabajar, y todo lo que me rodea, claro. Pero si algo va mal... necesito mucho tiempo de pensar y algunas personas de mi alrededor apoyándome. Y ver que personas muy, muy importantes para mí, poco a poco pierden esa confianza en mí... es como... Vale. Tengo que confiar yo en mi misma, pero también necesito un poco de ayuda. Porque soy una persona que se apega mucho a la gente y muy amiga de mis amigos. Y como tal, también me gusta que me mimen y todo eso. Sé que suena un poco raro pero... es así. Es decir, yo lo siento así.
   Sé quien soy, soy Estela. Sé lo que quiero ser, tanto Editora como Escritora a poder ser. ¿Pero es mi camino el correcto? Lo único que sé de momento es que debo continuar, poco a poco, esforzándome... y sea como sea, ir saliendo hacia delante. Porque ya sabía que esto sería difícil. Pero... como todas las personas, necesito apoyo "moral" por así decirlo. Confiar en una misma a veces no basta. También necesitamos ver que la gente crea en nosotros. Porque por mucho que creamos, si no nos vemos respaldados... a veces puede ser peor que nada.


Un abrazo enorme para todos,



E.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Las palabras también pueden volar

   Después de un par de semanas sin escribir por aquí (tengo entradas a medio terminar) he decidido volver haciendo un pequeño inciso y preguntándome libremente: 

¿Qué significa la escritura para mí?

   A parte de lo evidente (la expresión de lo que siento y lo que pienso sobre lo que me rodea) para mí la escritura, como la lectura, es una vía de escape. Una vía con la que puedo volar y volar hacia donde yo quiera. Porque nadie me pone límites, nadie corta mis alas. 
   Para todos los escritores o escritores "en formación" como yo, la escritura es un buen recurso para ir más allá y no convencerse solo de nuestra realidad. Crear más realidades que hagan a los demás viajar (a parte de a uno mismo).
  Así pues, el poder de las palabras... puede cambiarnos y hacernos felices al mismo tiempo. Un buen narrador sabrá hacer sentir a todos los lectores sentimientos de lo más opuestos en un mismo texto y, a la vez, hacer pensar.
   Podría definir la escritura mucho mejor, con más palabras y más sentimiento pero creo que no hace falta. Todo el que me lea y sea amante de las palabras creo que será capaz de comprenderme.
   Por lo tanto... ¿quiero ser escritora? ¿Se nota, no? Por supuesto. Tengo mucho en mente y espero con muchas ganas poder publicar algún día... esperemos que no muy lejano. Mientras seguiré perdiéndome por hojas y hojas de word, dándoos la lata por aquí y haciendo mil y una cosas más (porque sí, soy una cabeza loca).


Un abrazo enorme,



E.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Don't tell me not to fly... I simply got to!

   This song expresses how I feel sometimes (in a good aspect, for sure)... or more times than I want to admit. Enjoy it! :)

I’m gonna live and live now
Get what I want, I know how
One roll for the whole shebang
One throw that bell will go clang
Eye on the target and... wham!



Don't tell me not to fly... I simply got to!


A huge hug for everybody!



E.

Creer en uno mismo

   Por todas aquellas veces que nos sentimos incomprendidos, por todas aquellas veces que nos sentimos solos... no lo estamos. A veces, las personas más inesperadas están a tu lado aunque no te des cuenta. Y debemos recordar siempre que NOS TENEMOS A NOSOTROS MISMOS. Porque si no creemos en nosotros y nuestros actos... ¿quién lo hará por nosotros? Tener fe en nuestra persona, esa es una de las cosas más importantes.

Porque creer en uno mismo es lo que cuenta. Lo demás, serán apoyos adicionales. (Y sí, la frase es de mi cosecha :D)


Un abrazo para todos,



E.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Friends or not, that's the question (1)

   Uno de los muchos baches que debemos aprender a ver con cierta distancia cuando crecemos es el muro entre reconocer a tus amigos o saber si en realidad solamente son compañeros o simplemente conocidos. 
   Recuerdo que hace casi cinco años cuando yo me di cuenta. Es decir, yo sabía que no podía considerar AMIGOS a todos. Pero... en ese sentido siempre he sido algo ingenua por así decirlo y suelo confiar bastante rápido en las personas. En cierta forma esa es una virtud si encuentras a personas reales que valen la pena como futuros buenos amigos (por suerte, de estos he encontrado y no me arrepiento para nada) pero también es un defecto pues cualquier persona espabilada y con mala leche, puede querer hacernos daño a la mínima.


   Obviamente, la imagen de la foto tampoco es del tipo que quiero referirme... pero creo que me entendéis. Una cosa son las bromas de AMIGOS y otra cosa... son las bromas pesadas de personas que no son nada para ti.
   Y aquí es donde llego al quid de la cuestión: ¿Sabemos distinguir entre nuestros amigos y todo lo demás? Obviamente que la mayoría de las personas contestaría que sí a esta pregunta. Pero... ¿de verdad lo pensáis? En serio, pensadlo por unos segundos.
...

   ¿Ahora ya lo tenéis "algo más claro"? ¿Cuántas veces cuando éramos más pequeños los que considerábamos nuestros amigos nos han jugado una mala pasada? ¿O ahora a nuestra edad? ¿Significa eso que no son nuestros amigos? La verdad es que son unas preguntas algo complicadas porque también se tiene que tener en cuenta nuestra forma de ser y nuestro sentido del perdón. Este último es tan importante como la empatía a la hora de entender a un amigo o a cualquier persona. Casi nadie lo tiene en cuenta pero... yo lo veo una cosa imprescindible. Es como el saber cuándo decir qué tipo de cosas a un amigo o no. Saber cuando no está bien y necesita ayuda o cuando simplemente necesita echarse unas risas.
   De todas formas, el concepto amistad es diferente en cada uno de nosotros aunque en apariencia debería tener un significado universal. Hay gente que le da más importancia a la verdad dentro de la amistad, a la apreciación hacia la persona, a el simple hecho de SER... en fin, es un concepto universal mezclado con ideas propias. Pero volvamos a la pregunta inicial... ¿sabemos distinguir entre amigos y conocidos/compañeros? Supongo que eso se puede basar en la experiencia. Por mi experiencia podría deciros que ya sé casi del todo (tampoco no del todo porque me falta mucho camino por recorrer) a quién considerar amigo y a quién compañero. Puedo asegurar que mi camino me ha costado... y no ha sido fácil. Pero ahora sé con seguridad, o al menos lo intento cuando conozco a alguien, si puedo llegar a ser amiga real de alguien o esa persona solamente será una pieza prescindible de mi vida.
   A veces está claro que me equivocaré y hay otras en que la decisión será la correcta... pero no por ello me entristeceré. ¿La vida no es eso? Es tomar decisiones sin importar (al menos no del todo) cómo acabarán las cosas porque no somos adivinos y todo puede cambiar de la noche al día. Las decisiones nos hacen, poco a poco, más persona o más humanos. Por eso es importante saber lo que queremos. Ya sea en el ámbito de la amistad o en cualquier otro.
   Y hasta aquí la pequeña reflexión de hoy sobre la amistad. Estoy segura que habrá muchas más :)


Un abrazo muy fuerte a todos,



E.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Cuando las canciones se convierten en tuyas...

   En noches que empiezan así, siempre suelo recordar tanto buenos como malos momentos. De todos ellos aprendemos. Tenemos la mala costumbre de pensar que sólo podemos crecer como personas con las caídas y no es así. Se trata de crecer, crecer y crecer... a base de todas las experiencias.
    Es cierto que en muchos momentos las malas experiencias nos ciegan y nos hacen pensar que estamos rodeados de mala suerte, maldad por todos los sitios... y no sabemos apreciar las cosas pequeñas. Y admito que a mí eso me para bastante a menudo últimamente. La presión de la universidad sumada a los problemas personales puede llegar a ser horrorosa. Muy horrorosa. Por eso, tiendo a escuchar muchas canciones. Canciones que me hagan pensar tanto en buenos como en malos momentos. Y aquí, va una de esas canciones inspiradoras para mí:


Nobody is a picture perfect. But we worth it, you know that we're worth it.

   Nadie es perfecto, todos tenemos problemas y todos necesitamos que nos quieran de una forma u otra. Son muchas de las cosas importantes que nos recuerda esta canción y que a veces pasamos (y paso) por alto. Por eso... hay que resistir, sea como sea.
    Seguir aguantando, luchar por lo que queremos aunque sudemos sangre en el intento (no literalmente, claro). Y hay otra canción que lo refleja estupendamente:


Just stay strong... because you know I'm here for you.

   Noches acompañadas de canciones que te pueden inspirar tanto para bien como para mal... lo importante es que cada uno sepa equilibrarlo.


Un abrazo a todos,



E.

Un libro reciente con el que identificarme

   ¡Buenas tardes a todos! Mi día de hoy es un poco vago pero he decidido ponerme las pilas comenzando por aquí, por mi blog personal. 
   Hará un mes y poco que leí Anna and the French kiss de Stephanie Perkins y aunque no lo he reseñado aún en mi blog de literatura, primero quiero explicar un poco más "personalmente" mis sentimientos hacia este libro que se ha hecho muy especial para mí.
   "I like you," he says.
   My body is rigid.
   "And I don't mean as a friend."
   It feels like I'm swallowing my tongue. "Uh. Um. What about--?" I pull my hand away from his. The weight of her name hangs heavy and unspoken.
   "It's not right. It hasn't been right, not since I met you." His eyes close again, and his body sways.
   He's drunk. He's just drunk.
   Calm down, Anna. He's drunk, and he's going through a crisis. There is NO WAY he knows what he's talking about right now. So what do I do? Oh my God, what am I supposed to do?
   "Do you like me?" St. Clair asks. And he looks at me with those big brown eyes -which, okay, are a bit red from the drinking and maybe from some crying- and my heart breaks.
   Yes, St. Clair. I like you.
  But I can't say it aloud, because he's my friend. And friends don't let other friends make drunken declarations and expect them to act upon them the next day.
   Se ha hecho especial por tres cosas principalmente: la primera es que es el primer libro juvenil que acabo oficialmente en inglés y tuve la sensación que me enteraba de todo, la segunda que he encontrado a una protagonista REAL porque a la vez es como todas nosotras sin ser demasiado fantástica y, por último pero no por ello menos importante, la historia que le toca vivir. Que sí, que el libro es una bonita historia de amor... pero no es la típica historia de amor. Es una historia real que nos puede pasar a cualquiera, con todas las dudas e inseguridades reales y con un toque mágico muy especial.
   And suddenly, I want to touch him.
   Not a push, or a shove, or even a friendly hug. I want to feel the creases un his skin, connect his freckles with invisible lines, brush mi fingers across the inside of his wrist. He shifts. I have the strangest feeling that he's as aware of me as I am of him. I can't concentrate. The characters on the screen are squabbling, but for the life of me, I don't know what about. How long have I not been paying attention? 
  Ese toque de magia está basado en su transcurso, es decir, en como avanza la relación entre Anna, la protagonista, y el chico que le interesa desde el primer momento, Étienne St. Clair. ÉTIENNE. Qué nombre tan... no sé, me gustó mucho. Nombre francés, chico americano y acento british. ¿Mono, verdad?
   A lo que iba... mi identificación con la protagonista fue inmediata. ¿Por qué? Sus pensamientos, su manera de hacer, las cosas que le pasaban... muchas sentía que eran las mismas que a mí me sucedían. Y de hecho en cierta forma es así. Mi conexión fue tal que me hizo darme cuenta de muchas cosas. Buenas y malas, claro está. No hablaré mucho de ello por aquí pero... digamos que me hizo abrir los ojos en cierta forma y me hizo recapitular y pensar. Y eso es una cosa que agradezco mucho en un libro.
   He said I'm beautiful, but I don't know if that was flirty, friends-with-everyone St. Clair, or if it came from someplace private. Do I see the same St. Clair everyone else does? No. I don't think so. But I could be mistaking our friendship for something more, because I want to mistake it for something more.
   Por lo tanto, puedo decir que personalmente es un libro que me ha cambiado un poco o ha cambiado un poco mi manera de ver ciertas cosas. Así que estoy muy contenta por haberlo leído finalmente y sé que algún día lo volveré a leer. Y estoy SEGURÍSIMA que descubriré más cosas que me harán pensar una vez más.
   Así que creo que no me queda mucho más que decir porque tampoco quiero decir mucho más. Simplemente que creo que es un libro muy bonito con el que disfrutar de una buena lectura a la par que poder "crecer" en cierta manera como adolescente (en unos ámbitos específicos) de paso a una madurez "indefinida", por así decirlo.
   It's nice holding hands. Comfortable.
   I wish friends held hands more often, like the children I see on the streets sometimes. I'm not sure why we have to grow up and get embarassed about it.
   Espero que os haya gustado esta mini-reflexión acompañada por trozos del libro. Poco a poco quizá diga más cosas para complementar o quizá no. Todo depende del día y de mi estado de ánimo.


Un abrazo a todos,



E.

jueves, 22 de noviembre de 2012

The birth of "My lost words"

   My lost words nace por las ganas de su administradora por echar fuera más de un pensamiento y dejar constancia escrita de ello cuando me apetezca. Hacía meses que la idea me corría por la cabeza... y hoy me he decidido. ¿Qué me ha llevado a hacerlo? La verdad es que nada en especial... simplemente he sentido la necesidad de hacerlo para poder escribir y no solamente basarme en mis muchos documentos de word. 
  Obviamente que aquí habrán cosas muy puntuales, no colgaría así como así trozos de mi vida... simplemente creo que iré resaltando cosas que vaya "aprendiendo" día a día o recordando, a la vez que las comento. Creo que será una buena reflexión/paso para mí y para ti lector, quienquiera que seas, espero que si te ves en este pequeño blog mis reflexiones te sirvan de algo a ti.
    Desde esta semana (y la pasada) tengo esta frase rondándome por la cabeza:

En un mundo lleno de mentiras, decir la verdad es un acto de rebelión.

   Hace tiempo que la leí y no recuerdo su autor (quizá es anónima) y aunque lo he intentado buscar... no lo he encontrado. En fin, tengo poco que decir sobre esta frase porque la verdad es que es muy clara. En este mundo lleno de hipocresía se valora mucho más unas mentiras y el no ser honesto que a una persona que dice la verdad. Decir la verdad muchas veces puede significar discusiones y malentendidos a la par que puede llegar a arreglar muchas cosas. Todo depende de la persona y del contexto en que se diga. De todas formas, aunque digamos la verdad no tenemos por qué sonar bordes. Tú simplemente dices la tuya y si lo haces con respeto... todo es aceptable. En fin, nada que no se supone que no sepamos. 
   De todas formas, aunque hable de cosas tan simples que se supone que todos sabemos... CREO QUE A VECES NOS OLVIDAMOS DE LA SENCILLEZ, DE QUE LAS COSAS SON MÁS FÁCILES DE LO QUE CREEMOS. Y es importante recordarlo de vez en cuando porque si nos olvidamos de lo más sencillo... ¿cómo se supone que llegaremos a premisas más complejas?


Un abrazo a todos,



E.